Mark Zuckerberg y Priscilla Chan transforman un Porsche Cayenne Turbo GT en un vehículo familiar de lujo. West Coast Customs colabora en la modificación, agregando puertas traseras correderas y refuerzos estructurales. El futuro del automóvil personalizado se vislumbra con más innovaciones y personalizaciones extremas.
El mundo del lujo automotriz está lleno de extravagancias y personalizaciones, pero cuando una de las figuras más destacadas del mundo tecnológico, Mark Zuckerberg, cofundador de Meta (Facebook), decide llevar su pasión por los coches a un nivel superior, todo el mundo toma nota. Recientemente, Zuckerberg ha sido noticia no solo por sus logros empresariales, sino por la modificación de uno de los vehículos más codiciados del mercado: el Porsche Cayenne Turbo GT de su esposa, Priscilla Chan.
Este superdeportivo, conocido por su velocidad y diseño agresivo, ha sido transformado en un vehículo más práctico para la vida familiar del matrimonio. ¿Cómo lo lograron? A través de una colaboración con West Coast Customs, un taller californiano famoso por su habilidad para modificar coches extremos, conocido también por su aparición en programas de televisión y por atender a clientes VIP. Con celebridades como Shaquille O'Neal y Will.I.Am en su lista de clientes, no es de extrañar que Zuckerberg confiara en ellos para esta tarea única.
Aunque el Porsche Cayenne Turbo GT es conocido por su rendimiento superior, Priscilla Chan necesitaba un vehículo que no solo fuera rápido y lujoso, sino también adecuado para las necesidades de su familia. Con tres hijos y un perro, el superdeportivo necesitaba más espacio y funcionalidades prácticas sin perder su esencia de lujo y deportividad.
Aquí es donde entró en juego West Coast Customs. El equipo de expertos en personalización automotriz no solo modificó la suspensión del vehículo, rebajándola para mayor estabilidad y comodidad, sino que también alargó la distancia entre ejes para poder instalar puertas traseras correderas. Estas puertas permiten un acceso más fácil al vehículo, especialmente útil para una familia ocupada que constantemente entra y sale del coche. Además, se agregaron refuerzos estructurales para asegurar que el techo más alto y la nueva distancia entre ejes no comprometieran la seguridad del vehículo.
Una de las modificaciones más impresionantes fueron los paneles traseros, fabricados a medida, y la revisión completa de los sistemas eléctricos y mecánicos del coche para adaptarlos a la nueva carrocería. Aunque no se revelaron detalles específicos de las modificaciones internas, es poco probable que el motor del Porsche Cayenne Turbo GT, un V8 Biturbo de 4.0 litros con 640 caballos de fuerza, haya cambiado mucho. Este motor es uno de los más potentes de la gama Porsche, conocido por su capacidad para acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3.3 segundos, lo que convierte al Cayenne en uno de los SUVs más rápidos del mundo.
Aunque la idea de convertir un Porsche en un vehículo familiar pueda parecer extraña, la realidad es que no es tan inusual como parece. En los años 80, Porsche lanzó el Porsche B32, una versión mejorada del Volkswagen T3, pero con el motor del 911 Carrera, creando así un híbrido entre una camioneta y un coche deportivo. Además, en 2018, la marca lanzó el concepto Porsche Vision Renndienst, un vehículo 100% eléctrico con capacidad para seis personas. Estos antecedentes muestran que Porsche ya ha experimentado con ideas más orientadas hacia la familia sin perder su esencia deportiva.
Lo interesante es que esta tendencia podría continuar en el futuro. Según algunos informes, Porsche tiene previsto lanzar un gran SUV eléctrico para 2027, posiblemente con espacio para seis o siete asientos. Este movimiento refleja el cambio en la industria automotriz hacia vehículos más grandes y familiares, pero con el rendimiento y lujo característicos de Porsche.
Si bien Priscilla Chan ha optado por un coche familiar adaptado a sus necesidades, Mark Zuckerberg no se quedó atrás y también adquirió un Porsche. En su caso, se decidió por el 911 GT3 Touring, un modelo de alto rendimiento que destaca por su enfoque en la experiencia de conducción. El vehículo está acabado en el mismo tono de gris mate que el Cayenne de Chan, creando una armonía estética entre ambos coches. Sin embargo, el 911 GT3 Touring está diseñado para aquellos que disfrutan de la adrenalina detrás del volante, con su potente motor y caja de cambios manual, un detalle que revela el amor de Zuckerberg por la conducción deportiva.
A pesar de la personalización de estos coches de lujo, Zuckerberg ha mostrado una preferencia por vehículos más discretos para su día a día. Se sabe que su coche de uso cotidiano es un Cadillac CT5-V, un sedán de alto rendimiento que combina comodidad y potencia sin llamar demasiado la atención. Esta mezcla de coches deportivos y vehículos más utilitarios demuestra la versatilidad del multimillonario en cuanto a sus preferencias automotrices.
No es sorpresa que Mark Zuckerberg haya acudido a West Coast Customs para este proyecto especial. El taller, fundado en California, se ha hecho un nombre entre las celebridades por su capacidad para modificar y personalizar coches de lujo, llevando sus diseños a límites extremos. Desde cambios en la carrocería hasta revisiones mecánicas completas, West Coast Customs se ha convertido en un referente en el mundo de la personalización automotriz.
El equipo detrás de estas modificaciones no solo trabaja con vehículos de lujo, sino que también se especializa en entender las necesidades particulares de cada cliente, ofreciendo soluciones únicas. En el caso de Zuckerberg y Chan, el objetivo era claro: transformar un Porsche Cayenne Turbo GT en un coche adecuado para una familia de cinco (más un perro), sin sacrificar el rendimiento y el lujo por los que Porsche es conocido.
La decisión de Mark Zuckerberg de modificar el coche de su esposa refleja una tendencia creciente entre las celebridades y personas adineradas: la personalización extrema de sus vehículos para adaptarse a sus estilos de vida. Los coches ya no son solo una herramienta para moverse de un lugar a otro, sino una extensión de la personalidad y las necesidades de sus propietarios.
En un futuro no tan lejano, podríamos ver más innovaciones en el mundo de la personalización automotriz, con talleres como West Coast Customs a la vanguardia. Desde coches familiares de lujo hasta deportivos personalizados, el límite parece estar solo en la imaginación de los propietarios y los diseñadores.
