Abejas como Guardias de Seguridad contra el vandalismo en el Reino Unido
El desafío es encontrar un equilibrio entre el medio ambiente y las preocupaciones históricas e industriales.
El desafío es encontrar un equilibrio entre el medio ambiente y las preocupaciones históricas e industriales.
En el Reino Unido, los administradores del Greenfield Valley Heritage Park, un sitio declarado patrimonio nacional, están considerando una propuesta innovadora para proteger los edificios históricos del vandalismo: el uso de abejas. Esta idea surge como una medida para proteger las antiguas hilanderías ubicadas cerca de Holywell, en el noreste de Gales. La propuesta contempla la utilización de abejas para disuadir a las personas de ingresar a los edificios protegidos.
Por el momento, se planea enviar una solicitud de planificación a la municipalidad correspondiente para comenzar con la construcción de una reja alrededor de algunos sitios. El año pasado, una parte de la hilandería de Greenfield tuvo que cerrar debido a su deterioro, causado tanto por el paso del tiempo como por el vandalismo. Los pasos peatonales aledaños también fueron cerrados para proteger los edificios. Chris Wright, administrador del parque, comentó que sería imposible impedir el acceso a los edificios en un sitio de acceso público, por lo que la idea de utilizar abejas "parece sensata".
Barbara Chick, encargada de relaciones públicas de la Asociación de Apicultores de Gales, opinó que las abejas podrían servir como un disuasivo. Sin embargo, expresó preocupaciones sobre los problemas de salud y seguridad que podrían surgir si alguien resultara picado. Chick no está de acuerdo con el uso de abejas como medida de seguridad para resguardar los edificios. Mientras tanto, se solicitará el permiso para construir una reja alrededor de la Hilandería Greenfield, lo que permitiría reabrir los pasos peatonales mientras se busca una solución definitiva.
Wright destacó que el principal desafío es encontrar un equilibrio entre las demandas del medio ambiente y la vida silvestre, y las preocupaciones históricas e industriales. Fotos recién descubiertas de los años 30 muestran una escasa flora y fauna en el área, mientras que hoy en día, el sitio está poblado por árboles y una rica vegetación. La esperanza es que algún grupo se dedique a la producción de miel, permitiendo que las abejas polinicen las flores silvestres de los prados que se crearían en el área.